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Ética y tecnología

Abordar temáticas sobre Ética y tecnología refiere a los deberes y obligaciones del informático en el marco de la profesión, en el contexto del bien común y como parte de su aporte a la sociedad.

En los últimos años la evolución de las TICs y su masificación ha generado nuevas situaciones donde, más allá de las intenciones, la exposición de la información puede derivar en resultados no deseados o inesperados. Interoperabilidad, conectividad, Internet de las cosas, aplicaciones para celulares, homebanking y toda tecnología emergente conlleva un riesgo. La presencia de vulnerabilidades o debilidades (falta de norma, negligencia, ignorancia) puede ser aprovechada para la materialización de amenazas. Dichos riesgos implican la divulgación de datos confidenciales, la exposición inadecuada de sistemas críticos, de actos privados y otros.

Ante el entusiasmo que producen las nuevas tecnologías, el profesional informático tiene la obligación de plantearse cuáles son los deberes y obligaciones en el marco de la profesión, en el marco del bien común y como parte de su aporte a la sociedad.

El LINTI: sobre la Ética y la tecnología

El LINTI toma como principio rector el trabajo con software libre. En este sentido, se refiere a mucho más que un estilo de distribución o de adquisición de software. En realidad propone una perspectiva de trabajo basada en la cooperación, en la seguridad y en la no-concentración monopólica del poder sobre el software.

Esta forma de pensar da lugar a una corriente filosófica o conceptual interesada por las concepciones acerca del uso que se hace del software. De esta manera, permite contribuir a la mejora del conocimiento global a través de la integración de quienes quieran participar de la construcción del mismo.

En este sentido, es necesario remarcar que el software libre no es una “nueva moda” o una nueva tendencia. En realidad constituye una postura a partir de la cual se puede pensar la tecnología, su construcción, uso y distribución. Es, asimismo, un imperativo ético porque, desde su concepción, se respeta la libertad de elección del usuario.

La adopción de software libre garantiza la posibilidad de contar con un software más seguro, que es examinado por numerosas personas. Además, cada usuario puede apropiarse de dicho software y amoldarlo a su necesidad.